KLK DIPLOMACIA

Contáctanos

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) elevó su tasa de interés por segunda vez en los últimos dos meses, tras dos días de reunión del Banco Central. Este es el segundo aumento consecutivo y el cuarto desde marzo, en un intento por frenar la inflación ya que Estados Unidos se enfrenta a una tasa de precios de consumo de 9.1%, cifra no vista en los últimos 40 años.

El anuncio se realizó este miércoles al dar a conocer un nuevo aumento de 0.75 punto en la tasa de interés con el objetivo de frenar la inflación. “El comité está fuertemente comprometido con el objetivo de devolver la inflación al 2%”, indicó el banco central estadounidense, siempre manteniendo “niveles de empleo máximos”. Con este incremento la tasa de interés oficial de Estados Unidos pasa a situarse entre el 2.25% y el 2.5% a consecuencia de la elevada inflación.

Los aumentos de 0.75 puntos no se veían desde 1994 cuando, bajo la dirección del histórico Alan Greenspan, el banco central estadounidense llevó a cabo una serie de subidas de los tipos para tratar de evitar un aumento desbocado de la inflación. Además, el banco central insistió en que seguirá reduciendo su cartera de deuda pública del Gobierno de Estados Unidos, compuesta fundamentalmente de letras del Tesoro y de valores respaldados por préstamos hipotecarios. Como ya hizo en meses anteriores, la Fed se desprenderá en agosto de 30.000 millones de dólares en letras del Tesoro y de 17.500 millones en valores respaldados por hipotecas.

Al elevar las tasas, se encarecen los créditos, ya sean hipotecario, para adquirir o para los negocios. Eso, a su vez, hace probable que los consumidores y negocios gasten menos, aflojando el ritmo de la economía y la inflación. Las alzas implementadas hasta ahora ya han llevado a un aumento del doble en la tasa promedio para las hipotecas a 30 años, a 5.5%, y la venta de viviendas se ha desplomado. El banco central espera poder desacelerar el crecimiento lo suficiente como para controlar la inflación, pero no tanto que desate una recesión, un riesgo que muchos analistas temen pudiera terminar mal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *