Considero que con el tiempo la tendencia será que los agentes diplomáticos desaparezcan. Partiendo de que, en la antigüedad, los representantes de los gobiernos eran nombrados extraordinarios y plenipotenciarios en otro estado, debido a la distancia y la capacidad de respuesta inmediata.
Hoy día, los países tienen relaciones mucho más directas, en comparación con la era en la que la transportación y comunicación se lograba vía barcos, caballos, incluso a pie, por mencionar varios medios.
Ahora los presidentes se comunican a través de equipos por los cuales pueden sostener reuniones, cara a cara. Aquí estamos hoy, viendo en República Dominicana, el partido entre Uruguay y Arabia, en vivo desde Rusia. Y ni hablar del comercio y todo lo relacionado con la cultura de los estados.
Creo que ese antes y después de la transformación tecnológica, pone en riesgo el rol del representante.