En el marco de la Cumbre de las Américas se suscitó un suceso de envergadura cuyas implicaciones vale la pena entablar. Dentro de las formalidades de tal agrupación se distinguió la intervención de la delegación dominicana, presidida por nuestro jefe de Estado y de Gobierno Luis Abinader – subrayando temas de prioridad para el interés nacional ante nuestra comunidad regional hemisférica.
Pero es en nuestra sub-agrupación informal denominada Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD) donde ocurrió el suceso que comentamos hoy. Hasta ahora, esa sub-agrupación contaba con Panamá y Costa Rica – dos referentes de paz, democracia y desarrollo regionales – además de la membresía de República Dominicana, cuyo trayecto ha sido levemente más accidentado, aunque en la misma liga que nuestros compañeros de la ADD.
La adición de la República del Ecuador representa la primera membresía sudamericana propiamente dicha. Contextualizamos: La diversidad de nuestra región se subdivide en varios polos – El Cono sur, por ejemplo, se compone de Chile, Argentina y Uruguay. Centroamérica ya ostentaba dos miembros fundadores, y el Caribe cuenta por ahora solamente con nosotros los dominicanos. La conquista que representa la incorporación del Ecuador en la agrupación de la ADD ha de ser considerada como un hito en la política exterior de nuestro país.
Habiendo salido en Enero del año en curso del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, nuestra delegación mantiene las responsabilidades de un país saliente en apoyar a los miembros rotativos por la agrupación de Latinoamérica y el Caribe (GRULAC) cuyos dos escaños presentemente ocupan México y Brasil. Así como existe un rol para un país recién salido de esas funciones, los países entrantes también se les incorpora en las instancias sustantivas de los temas de agenda del día en su seguimiento para que lleguen preparados en Enero cuando les toque representar nuestra región en esa más alta instancia de la comunidad internacional.
Fíjense que organizadamente se está dando seguimiento a esos temas por parte de los miembros de la ADD: esta semana se anunció el resultado de los balotajes para los países que entran al Consejo de Seguridad en el 2023: el candidato victorioso por el GRULAC fue proclamado – Ecuador! Asimismo, su adición a la ADD deja entrever en ese naciente polo de coordinación regional el peso su envergadura – mucho más que la suma de sus partes.
Contrasten con la frágil institucionalidad – para fines informativos – de nuestro vecino Haití: Saliendo de una reunión con la delegación dominicana, se le adelantaron a los hechos declarando que contaban con el apoyo de Santo Domingo para una candidatura Haitiana a dirección de la Organización Panamericana de Salud (OPS). En el desmentido oficial por parte de Palacio se subrayaba que existían compromisos previos por parte de Santo Domingo para el próximo director – una candidatura de otro miembro de la ADD, Panamá!
Y pues hoy 14 de Junio se lanza la candidatura dominicana para un escaño en el Consejo de Derechos Humanos, desde donde los valores democráticos han sido viciados por presidencias de tal asamblea por parte de grandes violadores de derechos humanos como la Libia de Gadafi, la Venezuela Castro-Chavista y Arabia Saudí. Al incorporar un miembro de la ADD como la República Dominicana, podrán ostentar algo de progreso en sus quehaceres en pro de la defensa de la dignidad humana y los derechos concomitantes a esa condición.
Como tal, se puede decir a confianza que es para adelante que vamos, haciendo lo que nunca se ha hecho porque llegó el cambio a paso de vencedores – en nuestra diplomacia internacional.